Un grupo de jóvenes futbolistas palestinos, todos amputados y muchos de ellos con muletas, regresaron a la cancha en Gaza por primera vez desde que se redujeron las restricciones por el coronavirus en el territorio.
Su entrenador dijo que algunos de los 26 jugadores perdieron extremidades por ofensivas israelíes en Gaza, donde el gobernante grupo miliciano islámico Hamas y el Estado hebreo han librado tres guerras desde 2008. “Hemos vuelto al campo. Estamos entrenando y deseamos jugar en la liga”, dijo Mai Al-Yazji, de 14 años, refiriéndose al torneo de equipos de amputados para niños y niñas menores de 16 años.
Gaza ha reportado 72 infecciones por coronavirus y una muerte por la enfermedad respiratoria. Las autoridades de salud locales recientemente permitieron que clubes deportivos, gimnasios, mezquitas, restaurantes y salones de eventos reanudaran sus operaciones. Unos 80 adultos amputados compiten en su propia liga.
Muchos de ellos resultaron heridos en el conflicto con Israel, según la Asociación de Fútbol de Amputados de Palestina en Gaza.
“Se sintió genial jugar al fútbol por primera vez”, dijo Weam Al-Astal, de 15 años, quien dijo que perdió una pierna cuando un misil israelí cayó junto a su casa en 2014. “Ahora me gusta más y sueño con ser un futbolista famoso”.
La asociación patrocina la liga junto al Comité Internacional de la Cruz Roja, que además proporciona uniformes y muletas.
“Estamos muy contentos de que se reinicie la actividad, el entrenamiento y las competiciones de fútbol para amputados”, dijo Ignacio Casares, director de la oficina del CICR en Gaza.
Fouad Abu Ghalyoun, presidente de la Asociación de Fútbol de Amputados de Palestina, dijo que la unión con el CICR ayudó en la rehabilitación y la reinserción de los amputados con la comunidad.