La enfermedad COVID-19, más conocida como coronavirus, ha puesto a todo el mundo entero alerta. Cada persona debe tomar los recaudos necesarios para evitar el contagio y estar consciente de los síntomas, como fiebre y escalofríos, tos y estornudos, dolor de garganta, malestar general, respiración acelerada y sensación de falta de aire. En caso de presentar algunos de estos o similares, lo que se debe hacer es acudir inmediatamente a un establecimiento de salud.
Para aquellas personas que disfrutan y suelen hacer ejercicio, ya sea salir a correr o ir a un gimnasio, existen algunas medidas que se pueden tomar para continuar con sus rutinas. El ejercicio aeróbico favorece el flujo sanguíneo, por lo que aumenta el movimiento de las células para combatir infecciones. Cabe destacar que el sudor no puede transmitir el virus, pero los objetos con los que estamos en contacto cuando nos ejercitamos, como las pesas, son un problema.
Es importante conservar una dieta saludable y mantener las defensas del organismo altas para prevenir el contagio. Es por eso que reunimos 20 consejos y recomendaciones para cuando nos ejercitamos.
20. Consumir vitamina C
Jugo de naranja, rico en vitamina C.
La vitamina C es fundamental para nuestra nutrición diaria y muy necesaria para cuando hacemos ejercicio. Pero también es un arma muy poderosa contra las enfermedades, como la gripe y el resfriado.
Todos los alimentos cítricos son ricos en vitamina C, como el limón, la naranja, la mandarina, entre otros. También están los vegetales de color verde oscuro como el berro y la espinaca.
19. Ejercitarse al sol
Personas aprovechando la luz solar para entrenar.
Los virus se propagan con mayor facilidad cuando las temperaturas son bajas, por lo que estar expuestos a climas más cálidos dificultarán la supervivencia de los mismos. Una buena alternativa de prevención es ejercitarse bajo la luz del sol, de esta forma se reducirían las posibilidades de contagio.
Además, es preferible hacer actividad física en espacios abiertos. Aprovecha los momentos en los que el calor aumenta y haya luz solar para entrenar al aire libre.
18. Lavar la ropa que usamos durante el entrenamiento
Lava la ropa tras su uso.
Cuando terminamos nuestra sesión de entrenamiento o volvemos a nuestras casas luego de salir a correr, lo primero que queremos hacer, además de hidratarnos, es bañarnos. De esta forma, limpiamos el sudor de nuestro cuerpo y las bacterias.
Lo mismo ocurre con la ropa que utilizamos mientras hacemos ejercicios. Es recomendable ponerla en el lavadero lo antes posible tras su uso.
17. Frutos secos
Mantienen las defensas altas.
Unos alimentos que proporcionan una gran fuente de energía son los frutos secos, como las almendras o nueces. Son ideales para después del entrenamiento, aunque también hay que controlarse y no consumirlas en exceso.
Lo mejor es que también sirven para mantener las defensas altas. Contienen Vitamina E, por lo que funcionan como antioxidantes y mejoran la respuesta del cuerpo ante una posible infección.
16. Spray con alcohol
Debe tener 70% de alcohol y el resto agua.
Puede formar parte de tu pequeño equipo de prevención personal. Si vas a gimnasios y no confías completamente de los métodos desinfectantes que utilizan, una opción es armar uno propio.
Llena una pequeña botella y consigue una tapa con rociador. Dentro del envase debes incluir al menos 70% de alcohol y el resto agua.
15. Toallitas desinfectantes
Puedes llevarlas al gimnasio contigo.
Es importante limpiar y desinfectar los objetos y superficies que se tocan, sobre todo cuando se tratan de lugares tan concurridos y encerrados como los gimnasios. Se supone que en la situación en la que vivimos actualmente, estos establecimientos toman las precauciones necesarias.
Sin embargo, es probable que no todos limpien los aparatos y objetos luego de utilizarlos. Puedes llevar tus toallitas desinfectantes para pasarles sobre las pesas y máquinas antes de ejercitarte.
14. Yogur
Yogur natural sin grasas.
Es uno de los alimentos más beneficiosos para después de entrenar o ir al gimnasio, siempre y cuando sea natural y sin grasa. Lo curioso es que también ayuda a la prevención de la gripe y resfriados.
Posee valores probióticos, por lo que mantiene las defensas del organismo altas y bloquea la multiplicación de los virus.
13. Parques por sobre gimnasios
Hay tomar precausiones en todo momento.
Si eres fanático del gimnasio toma todas las precauciones necesarias para disminuir los riesgos de contagio. Pero lo cierto es que es preferible hacer actividad física en espacios abiertos en los que no haya mucha concentración de gente.
Por supuesto que también debes tomar recaudos en caso de que prefieras ir a correr a algún parque o una plaza, sobre todo si el clima es frío.
12. Cubrirse el cabello
Se puede utilizar un gorro.
A la hora de hacer ejercicio, o cualquier otra actividad, también exponemos a nuestro cabello a estar en contacto con el virus. Lo mejor, por supuesto, es lavarlo constantemente.
Para cuando salimos a correr o vamos al gimnasio, una opción podría ser usar un gorrito para cubrirnos la cabeza. Luego de utilizarlo, lo lavas con el resto de tu ropa.
11. Lavarse las manos
Debe lavarse con jabón por al menos 20 segundos.
Es la principal medida de prevención individual. No puede ser sólo con agua, el jabón es fundamental. Debemos lavar nuestras manos por al menos 20 segundos, asegurándonos que frotamos bien las palmas, los dorsos y los dedos.
Nuestras manos están constantemente en contacto con gérmenes, ya sea por abrir una puerta o utilizar el transporte público, entre muchas otras cosas. Y lo mismo ocurre en un gimnasio, por ejemplo. Es importante lavarse las manos antes y después de ejercitarnos.
10. Evitar tocarnos la cara
Hay que evitar el contacto con el rostro.
Hay que tener en cuenta que el virus puede ingresar al cuerpo a través de los ojos, la nariz y la boca (las mucosas), por lo que es importante evitar el contacto constante con estas partes del cuerpo. Puede que mientras o después de hacer ejercicio sea difícil debido al sudor, pero tienes la posibilidad de utilizar una toalla o lavarte bien las manos antes de hacerlo.
Un dato curioso es que en Estados Unidos diseñaron una pulsera inteligente que vibra cada vez que el usuario se toca el rosto, lo que puede servir como una protección. El precio es de 49,99 dólares y los creadores sugieren que se usen en cada mano.
9. Mascarillas en lugares muy concurridos
Su uso depende de dónde te encuentres.
¿Sirven o no? Lo cierto es que pueden ser útiles cuando estés en lugares muy concurridos, como el gimnasio. Si te encuentras sano, no es necesario utilizarlas en todo momento, pero al estar en un sitio concurrido puedes llegar a toparte con alguien infectado.
Es importe lavarte bien las manos con agua y jabón antes de colocártela y, en caso de tocarla mientras la usas, volver a lavarte o utilizar desinfectante a base de alcohol.
8. Desinfectar los zapatos deportivos
Hay varias maneras de desinfectarlas tras su uso.
Los zapatos pueden propagar bacterias en tu hogar, por lo que es recomendable quitártelos cuando ingresas a tu casa. Pero obviamente que eso no es suficiente, también debes desinfectarlos. Puedes meterlas en el lavadero (si el material lo permite) o lavarlas directamente a mano y dejarlas secar al aire libre.
Por supuesto que no debes lavarlas luego de usarlas cada día. Una opción es utilizar alcohol o un paño con antiséptico. Los runners pueden meter sus zapatos deportivos en una bolsa de nylon, rociarlas con desinfectante y dejarlas al sol hasta nuevo uso.
7. Lentejas
Son una gran fuente de energía.
Es otro alimento rico en energía para el cuerpo y muy utilizado por los deportistas para aumentar su rendimiento a la hora de entrenar. Son fuente de hierro, hidratos de carbono, magnesio, potasio, vitamina B y zinc.
Es recomendable consumir lentejas, sobre todo para disminuir los riesgos de contagio. Activa la producción de glóbulos blancos en el organismo para combatir bacterias y virus.
6. No compartir botellas
Lleva tu propia botella de agua.
Luego de un entrenamiento, nuestro cuerpo necesita hidratarse y recuperar líquidos, por lo que sentimos sed y queremos beber agua lo antes posible. Sin embargo, podemos disminuir las probabilidades de contagio al usar nuestra propia botella y no compartirla.
Una de las vías de transmisión es a través de la boca, por lo que podemos ir al gimnasio o al parque para correr con una botella que llevemos desde nuestras casas y disminuir los riesgos.
5. Frutas
Es recomendable consumir frutas ricas en vitamina C.
Todo deportista suele incluir frutas a su dieta para mantener una alimentación saludable. Ahora también serán importantes para disminuir las probabilidades de contagio. Sobre todo, aquellas ricas en vitamina C.
Algunas de ellas son la fresa, la granada, el kiwi, el limón, la mandarina, la naranja y los pomelos. Fortalecen el sistema inmunológico y generan defensas contra las enfermedades, por lo que es recomendable su consumo diario.
4. Entrena en casa
Hay varios ejercicios que se pueden hacer sin pesas ni máquinas.
Por supuesto que siempre está la opción de entrenar en tu propia casa. Todo depende de los objetos que dispongas para hacer actividad física, pero también existen rutinas que incluyen ejercicios sin la necesidad de pesas o aparatos.
Algunos de ellos son: abdominales, flexiones de brazos, salto de estrella, sentadillas, planchas y estocadas para piernas.
3. Duerme lo suficiente
El cuerpo debe descansar correctamente.
Puede no ser fácil, con el trabajo, el estudio y la familia. Y más agregándole las rutinas de entrenamiento. Pero la realidad es que nuestro cuerpo necesita descansar correctamente, por lo que no deberíamos disminuir o cortar nuestras horas de sueño.
Si el cuerpo no está descansado, las defensas del organismo bajan. A eso le podemos agregar el estrés, el cual aumenta cuando tenemos pocas horas de sueño encima y disminuye la cantidad de glóbulos blancos para defendernos de posibles infecciones.
2. Agrégales ajo a tus comidas
Agrégale ajo a tus comidas.
Seguramente te preguntes qué beneficios tiene el ajo para antes o después de entrenar. En este caso, eso no es lo importante. Lo fundamental es que se trata de un antibiótico natural, con propiedades antibacteriana y antivirales, y se puede aplicar en casi cualquier comida saludable.
Incluirlo en tu dieta ayudará a mejorar tu sistema inmunológico. Aporta a nuestro cuerpo antioxidantes, calcio, enzimas, fósforo, potasio y zinc. ¡Tenlo muy en cuenta para tu próxima comida!
1. Mantenerse hidratado
Ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo.
Es importante tomar líquidos antes, durante y después de hacer ejercicio para conservar el cuerpo hidratado. Pero en este caso, también es fundamental para eliminar las toxinas del cuerpo.
Beba mucha agua, pero también asegúrese de no compartir la botella o el vaso en el que lo haga. Por: Martín Zendrón.
Actividad física
Este ha sido el tema central del Simposio “Vida Saludable Activa y Prevención de Enfermedades Crónicas”, celebrado en el marco del XX Congreso Internacional de Nutrición, que esta semana ha tenido lugar en Granada.
En él han participado como ponentes Steven N. Blair, del Centro de Investigación para la Prevención de la Universidad de Carolina del Sur, en Columbia (EEUU); Sandra Matsudo, del Centro de Capacidad Física de Sao Caetano del Sur, Sao Paulo (Brasil); Marianella Herrera, de la Universidad Central de Venezuela (Caracas); y Michael Pratt, del Centro Nacional de Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de Atlanta (EEUU).
Entre las conclusiones del Simposio figura que las personas son cada vez menos activas y las nuevas tecnologías no ayudan a cambiar esta tendencia, ya que hacen que todo resulte más fácil y moverse sea menos necesario.
Los ponentes coinciden en que se deben fomentar estilos de vida saludables desde la infancia, en los que la actividad física tenga un carácter prioritario. Los padres y los centros educativos deben jugar un papel relevante para trasladar estos valores a niños y adolescentes, así como el apoyo de las políticas públicas y factores ambientales.
Steven N. Blair ha resaltado que “la obesidad no es un problema para la salud si se realiza actividad física”, pero ha opinado decididamente que “hay una epidemia de obesidad en todo el mundo”. La obesidad representa entre el 16 y el 17 % de las muertes entre las personas que llevan mucho tiempo sin hacer ejercicio, según datos obtenidos en más de 50.000 hombres y mujeres en el Aerobics Center Longitudinal Study (ACLS).
Ha destacado que las personas que son obesas, pero que por lo menos están moderadamente en forma, tienen un riesgo de morir en los próximos diez años sólo 1,5 más alto que las personas con un peso normal, pero que no son activas.
Para ser moderadamente activo, este investigador recomienda 150 minutos de actividad física moderada a la semana y 10 minutos de paseo cada día, “Si se está moderadamente en forma, la obesidad no es un riesgo para la salud”, ha subrayado. La actividad física también previene otras enfermedades como las cardiovasculares o la demencia.
A padres y escuelas les aconseja insistir e insistir para que los niños desarrollen hábitos saludables, no solo actividad física, también dieta, gestión del estrés, no fumar; mucho trabajo por hacer porque los resultados actuales no invitan al optimismo.