Los dos campos de golf propiedad del presidente estadounidense, Donald Trump, en Escocia pueden beneficiarse de una ayuda de alrededor de un millón de libras (1,1 millón de euros) en el marco de un plan de apoyo de las autoridades ante la pandemia, según indicó The Guardian el miércoles.
Esas propiedades, situadas en Aberdeenshire (nordeste) y en Ayrshire (suroeste), pueden aspirar a ese plan de apoyo del gobierno escocés a favor del sector turístico, afectado por el nuevo coronavirus, y que prevé en especial exonerar de impuestos a hoteles, sitios de diversión y comercios minoristas este año.
Pero esta perspectiva molesta al consejero de Aberdeenshire, Martin Ford, quien describe al millonario estadounidense como una persona «verdaderamente lamentable».
«La crisis económica causada por la covid-19 afectará a las finanzas públicas de Reino Unido por decenas de años y causará importantes dificultades financieras a muchas personas, familias, empresas», afirmó en un mail enviado a la AFP.
«Muchos temen que se quedarán sin dinero. Esto no ocurrirá a Trump que seguirá teniendo una gran fortuna ocurra lo que ocurra», añadió.
«Sin embargo, la carga aumentará para el contribuyente británico porque las actividades de Trump se benefician de una ayuda. Nadie, salvo Trump, pensará que es justo».
Sarah Malone, vicepresidente de Trump International Scotland, confirmó que las actividades del presidente en Escocia habían solicitado el fondo de urgencia implementado en el marco de la pandemia, sin dar detalles, según el periódico The Guardian.
En octubre de 2019, los clubes de golf escoceses de Donald Trump publicaron una pérdida de 1,1 millón de libras en 2018, en rojo por séptimo año consecutivo.
Empleaban en 2018 unas 650 personas de manera temporal y permanente.
