El Campeonato PGA femenino de golf fue aplazado hasta octubre como parte de los cambios de calendario anunciados este miércoles por el circuito estadounidense LPGA, que ahora planea reanudar su temporada 2020 a mediados de julio.
Este campeonato, uno de los cinco Grand Slam del golf femenino, estaba originalmente previsto para disputarse en el club de Aronimink (Pennsylvania) a finales de junio y ahora quedó reprogramado del 8 al 11 de octubre.
Otros torneos que se iban a celebrar entre junio y principios de julio en los estados de Michigan, Arkansas y Ohio también han sido pospuestos a causa de la pandemia de COVID-19.
El circuito LPGA tiene previsto ahora reanudarse el 15 de julio en el torneo Dow Great Lakes Bay Invitational en Michigan, al que seguirán eventos en Ohio y Nueva jersey.
«Una cosa que ha quedado clara es que no habrá ‘campana de apertura’ en cuanto a un regreso seguro al juego en esta nueva normalidad de la pandemia COVID-19», dijo el comisionado de la LPGA, Mike Whan.
«Para ser honesto, ser ‘el primero’ nunca ha sido la meta cuando se trata de volver a jugar en esta nueva normalidad. Hemos construido un programa que creemos que es lo más seguro posible», afirmó el jefe de la LPGA, que también anunció un incremento en los premios de muchos de los eventos de 2020.
El ANA Inspiration y el Abierto de Estados Unidos, originalmente programados para ser los primeros Grand Slam del año, ya habían sido aplazados para septiembre y diciembre, respectivamente.
El Campeonato de Evian sigue previsto para principios de agosto, aunque parece improbable que este Grand Slam termine celebrándose en esas fechas ya que el gobierno de Francia ha prohibido todos los eventos deportivos hasta septiembre.
Únicamente cuatro eventos de la LPGA se han podido disputar este año, dos en el estado estadounidense de Florida en enero y dos en Australia en febrero.