SANTO DOMINGO. El panorama de las jugadoras de la selección nacional de voleibol femenino, que refuerzan en distintos en países ha cambiado de forma repentina, lo que mantiene al director del programa de Selecciones Nacionales Femeninas, Cristóbal Marte, en fase de programación de vuelos para las atletas.
En tan solo dos días el panorama pasó a amenazador y la razón es el infranqueable, a la fecha, virus COVID-19.
Las únicas que tenían sus ligas suspendidas eran las que juegan en Perú. Las voleibolistas que se encuentran en ese país son Lisvel Eve Mejía, quien juega para el San Martín de Porres, y Erasma Moreno y Natalia Martínez, que visten el uniforme del Club Géminis.
El resto de las Reinas del Caribe se desempeñaba de forma normal hasta que llegó la pandemia.
En Brasil, donde juegan Brayelin Martínez, para el Praia Club y Yonkaira Peña con el Río de Janeiro, la liga fue cancelada. “La Superliga de Voleibol femenino no tendrá campeón esta temporada”, titula O Globo. “Junto con la Confederación Brasileña de Voleibol (CBV), los equipos también acordaron finalizar el torneo, que se ha paralizado desde el sábado debido a la pandemia de coronavirus”, dice.
La cuestión financiera fue lo que pesó en la decisión. Los gerentes de equipo prefirieron no arriesgarse a pagar varios meses más de salario sin saber cuándo volverán los juegos. El pasado 14, la CBV decidió paralizar la Super Liga por 15 días.En Turquía