Isidre Esteve (Oliana, 1972) no tiene freno en el Rally Dakar. No se planta en el puesto 21 que ha logrado dos años seguidos (2018, 2019) de la mano de Repsol y KH-7. El piloto de Oliana se ha marcado un objetivo ambicioso para el nuevo Dakar que se disputará por primera vez en Arabia Saudí desde el 5 de enero: “Mi reto será luchar por acabar entre los 15 primeros”, mantiene con confianza el veterano dakariano, que vivirá su quinto mítico rally en coches y el 15.º en total (con los 10 que disputó en motos).
Atrás ha quedado su período de aclimatación al coche adaptado, el sufrimiento por las llagas por presión y el peaje del primer año con el Ssangyong (71.º). En su quinta edición en coche, Esteve se siente preparado para dar un salto adelante más: fue 34.º en el 2107 con un Mitusbishi, y escaló al 21.º en el 2018 y el 2019 con el prototipo BV6 de Sodicar. Su referencia está en el 12.º puesto que logró en el Rally de Marruecos, en octubre, ensayo general para el Dakar; una posición esperanzadora.
En la salida hay 30 equipos mejores, pero podemos estar ahí”
“Creemos que podemos estar en el top 15 al final del rally. El día de la salida hay 30 equipos mejores que nosotros, pero hay que hacer una gestión de la carrera. Podemos estar ahí, podemos luchar por estar dentro de los 15 primeros. Vamos a luchar por ello. Estamos dentro de los prioritarios, los pilotos que pueden pedir recalificación para el día siguiente. Nos va a ayudar mucho y nos da mucha confianza”, comentaba el de Oliana en la presentación de su proyecto en la sede de Repsol, que colabora con él en su aventura sobre cuatro ruedas por cuarto año.
Con la recuperación de un perfil africano en las etapas, Isidre Esteve se ve capacitado para exprimir su experiencia en este tipo de terrenos y poder seguir escalando. Aunque es consciente de que el techo del top 15 –donde deberían estar los coches oficiales- es un límite técnico y de medios. “Para seguir progresando tendría que cambiar de coche”, dijo Esteve, lanzando un guiño a Repsol, para empezar a pensar en un proyecto más ambicioso. “El Dakar es el único evento deportivo en el mundo donde se juntan pilotos profesionales con estructuras oficiales y pilotos amateurs que van a vivir la aventura de su vida. No estamos en una estructura oficial pero tenemos un buen equipo, el coche no nos permite a nivel técnico estar en el primer escalón. Se nos va a romper algo en cualquier momento si vamos al máximo en cada etapa”, advierte el de Oliana, que vuelve a contar con Txema Villalobos de copiloto.