El origen del deporte para personas con discapacidad o problemas físicos como categoría olímpica está en la Segunda Guerra Mundial. El doctor Ludwig Guttmann creó la Unidad Espinal en 1943 en el Hospital de Stoke Mandeville, en Aylesbury, Inglaterra. Con dicha unidad empezó a probar el deporte como terapia de recuperación. Con el tiempo, la terapia derivó en entretenimiento y con ello, competición.
El día 28 de julio de 1948 se celebraba la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres. Guttmann organizó para ese día un torneo que llamaría los Juegos de Stoke Mandeville, que eran una competición a nivel nacional entre equipos de unidades de discapacitados de diferentes hospitales del país. En este primer campeonato solo se incluía la modalidad de tiro con arco, pero suponía el germen de un evento deportivo en el que participaban discapacitados de diferentes zonas.
El salto al plano internacional
La internacionalización de este evento deportivo llegó cuando, cuatro años después, veteranos de guerra holandeses en recuperación se enteraron y quisieron participar. Así se crearon los Juegos Internacionales de Stoke Mandeville en 1952.
Cabe destacar que para aquel entonces al otro lado del océano, en Estados Unidos, el baloncesto en silla de ruedas ya se había extendido como disciplina deportiva y habían empezado a surgir los primeros campeonatos en 1949.
Esos Juegos Internacionales de Stoke Mandeville no llegaron a convertirse en los Paralímpicos hasta 1960. Ese año en Roma se celebraron los primeros Juegos Olímpicos para minusválidos seis días después de la clausura de la categoría absoluta de los Olímpicos. En esta primera competición internacional celebrada en la ciudad sede de los Juegos Olímpicos se reunieron 400 atletas de 23 nacionalidades diferentes y además de los ya mencionados tiro con arco y baloncesto, se abrieron inscripciones para otros seis deportes: atletismo, dardos, esgrima, snooker y ping-pong.
Desde entonces, los JJOO para minusválidos se han ido celebrando cada 4 años. El doctor Guttmann logró que la siguiente reunión se celebrase también en la ciudad sede olímpica, Tokio en 1964.
Las organizaciones deportivas para discapacitados
A esto hay que sumarle las primeras organizaciones internacionales de discapacitados. La ISOD (siglas en inglés de Organización Internacional de Deportes para Discapacitados) se creó en 1964, a raíz de una asociación internacional de personas que analizaban los problemas de los discapacitados para participar en ciertos deportes. La ISOD tenía como fin asistir a aquellos que se quedaban fuera de poder participar en los Juegos Internacionales de Stoke Mandeville. Esto incluía a sordos, ciegos, personas con miembros amputados… cualquier lesión fuera de un problema medular.
La integración de las diferentes discapacidades en los Juegos fue paulatina: en Toronto 1976 se luchó por la adaptación de las pruebas para ciegos y amputados, en Arnhem 1980 se preocuparon por los deportistas con parálisis cerebral… El objetivo de esta organización era a largo plazo integrar todas las discapacidades y ofrecer posibilidades adaptadas a cada persona en función de sus condiciones. Pero terminaron por surgir organizaciones adaptadas a cada problema específico: en 1978 se creó una organización para los ciegos, y en 1980 para gente con parálisis cerebral. Estas organizaciones no decidieron unificarse hasta 1982, cuando crearon el Comité Internacional de Coordinación de los deportes para discapacitados. A dicho Comité se les terminaron vinculando la Federación Internacional de deportes para sordos y la de Personas con discapacidad Intelectual en 1986.
Una única organización
En esta década se empezó a utilizar el término “paralímpico” y en 1989 se creó la primera organización con dicho término: el Comité Paralímpico Internacional. A partir de Seúl 1988, los Paralímpicos y Olímpicos comparten ciudad, fruto de un acuerdo entre el ICC y el COI.
Sin embargo, el salto de status de los Paralímpicos tuvo lugar en Barcelona’92. Desde entonces los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos comparten instalaciones, pero el gran paso se dio en la regulación de los paralímpicos. Para este evento se estableció un sistema de clasificación por capacidad física y deportiva para cada disciplina olímpica. Además establecieron unos requisitos mínimos para delimitar cupos de participación y pasaron controles antidoping a los atletas.
A nivel de acuerdos la clave se dio en 2001, cuando se firmó que a partir de 2008 por obligación las ciudades candidatas deberían albergar tanto los Juegos Olímpicos como los Paralímpicos, y ofreciéndoles a ambos las mismas instalaciones.