Escrito por Leo Corporán en El Nacional
Alfred Horford Reynoso, el estelar jugador de los campeones Celtics de Boston, tuvo a los seis años una visión de cuál sería su destino.
Su madre, Arelis Reynoso, me reveló que cuando los Celtics ganaron, lo primero que hizo fue rememorar algo que le expresó su hijo cuando apenas era un niño: “Seré un jugador de la NBA, reconocido por todo el mundo, y haré cosas grandes que inspirarán a niños y jóvenes”, citó.
“Fue un momento mágico”, expresó Arelis, quien reveló que vivió un choque de emociones al recordar la frase junto a Al en el momento de celebración de los Celtics.
Plan de vida
Arelis, quien ha sido una madre ejemplar, destacó cómo su hijo tenía definido un plan de vida a tan corta edad, “Él sabía lo que quería desde muy pequeño”.
Mística
Cuando le pregunté sobre si pensaba que Boston lograría la corona, me respondió: “Presentía que ganaríamos la corona, pero al ver que no fue barrida, estuve segura que el lunes nos quedábamos con la victoria”.
Ponderó la mística con la que los Celtics jugaron toda la temporada.
“Esa corona tenía que ser para nosotros y todos los muchachos estaban en la misma sintonía”, adujo.
“Era sí o sí, que teníamos que ganar”, agregó.
La gloria es para Dios
Al concluir el encuentro y Boston con el trofeo de campeón 18, Arelis y Al se confundieron en un emotivo abrazo por alrededor de tres minutos.
¿Y entonces que pasó?, le pregunté.
“Dimos una lloradita, que fue muy emocionante, por supuesto. Le dije lo logramos y la gloria es para Dios. Eres el resultado de lo que diseñaste para tu vida y eres el arquitecto de todo lo que te está pasando. Estoy feliz de que lo podamos disfrutar juntos y estoy feliz por ti, porque sé cuánto anhelabas este momento”, narró la querida y apreciada colega Arelis, quien ha sido parte fundamental en la crianza y el desarrollo de Alfred Joel Horford Reynoso en muchas etapas de su vida.
No se durmió
Otro aspecto que me tocó Arelis fue que después de celebrar en la cancha y hacerse fotos con el trofeo de campeón con toda la familia, se fueron a la casa a seguir disfrutando de este momento tan especial para la familia. “Esa noche no se durmió”, manifestó.
Desde el más grande hasta el más pequeño festejaron y reconocieron la importancia que tiene para Al ese anhelado título.
“De verdad que fue un momento muy agradable y que nunca lo olvidaré”, sostuvo.
Experiencia
Sobre las victorias y las derrotas en toda la temporada, Arelis recordó que siempre hablaba con su hijo luego de los partidos.
Resaltó que todos los jugadores estaban en la misma página, poniendo en práctica la experiencia de las dos campañas anteriores. “Esta fue una temporada de ensueño… todo transcurrió esperando este resultado. Eso estaba previsto y Al siempre estuvo positivo y nunca hablamos de las cosas negativas del juego”.
Dio gracias a Dios por mantener a su hijo siempre saludable.