El primer partido de los Warriors en casa, ante Boston, desde su complicada gira por el Este sirvió para que Kevin Durant compareciera ante los medios de comunicación. Con una aparatosa rodillera en su pierna izquierda y necesitando muletas para poder caminar, el jugador de Golden State quiso desdramatizar su tedioso proceso de recuperación sin ofrecer una pista sobre cuándo podría ser su regreso a las canchas.
En su primera aparición desde que sufriera una distensión de segundo grado en su ligamento colateral medio izquierdo, Durant afirmó que “me hice daño en la rodilla. Muchos jugadores pasan por esto durante la temporada, muchas lesiones. No es nada de lo que todo el mundo tenga que preocuparse. Me hice pupa (“a boo boo”, en inglés) jugando a baloncesto. Es lo que hay, así que estoy bien. Mi ánimo está bien. Mi familia está bien. Hago lo que amo hacer cada día, así que todo está bien”. Kevin Durant, centro, conversa con el asistente de los Warriors, Ron Adams, derecha, antes de una conferencia de prensa para presentarlo como nuevo jugador de Golden State el jueves, 7 de julio de 2016, en Oakland, California. (AP Photo/Beck Diefenbach)[/captio
A la espera de su próxima evaluación prevista para finales de marzo, los Warriors son optimistas de ver a Kevin Durant de vuelta para los últimos partidos de temporada regular. Pero el alero no piensa todavía en fechas concretas. “No estoy pensando para nada en eso ahora mismo”, explicó. “Sé que es lo que todos quieren saber y se están preguntando. Pero cuando mi cuerpo me diga que estoy listo para jugar, entonces estaré listo para jugar. La verdad, no estoy pensando con esa mentalidad”.
La urgencia de Golden State
Incapaz todavía de estar de pie sin ayuda externa, Kevin Durant intenta mantener al menos la muñeca caliente entrenando su lanzamiento desde una silla. Los Warriors necesitarán su tiro y su mejor estado de forma posible al menos para el arranque de playoffs en el duro Oeste. Los partidos posteriores a su lesión han mostrado una excesiva dependencia del equipo a Stephen Curry y Klay Thompson en su ausencia, y otros aspirantes no perdonarán un mal partido de alguno de los dos. Durant, al menos, mantiene la sonrisa mientras completa su rehabilitación.