Un corredor aficionado de 33 años murió mientras participaba de una carrera de calle denominada la Maratón de Reyes en la localidad entrerriana de Concordia.
Como una cruel paradoja del destino, al término de la competencia se sorteó un automóvil entre los números de los participantes y el ganador fue el fallecido.
El corredor aficionado, identificado como Diego D’Angelo, era propietario de un lavadero de autos y habría sufrido problemas cardíacos, según trascendió.
Desde la comisión organizadora se informó que D’Angelo se descompuso en el kilómetro 8 de la competencia, en la intersección de las calles Lamadrid y 3 de Febrero.
Allí recibió los primeros auxilios de parte de otro participante, un médico rosarino. Luego fue trasladado al hospital Felipe Heras, a donde llegó ya sin vida.
D’Angelo corrió con el dorsal 0514 y ese número salió favorecido en el sorteo del automóvil 0 kilómetro realizado luego de la competencia.
Los organizadores y la escribana actuante resolvieron entregar el automóvil a la familia de D’Angelo, según informaron medios de Concordia.